Masoquista

Cansa conocer a personas en la vida. Cansa ir a citas, a fiestas, a un bar. Cansa hurgar en las redes sociales para hallar lo que quizá no existe. La búsqueda nunca acaba, puto cansancio. Aún así, sigues aunque te hayas jurado que la última vez fue la última vez porque simplemente no te da más el cuerpo y el alma. Pero ni te das cuenta y otra vez estás en lo mismo: alguien te está dando por el culo en una habitación que no es tuya. Y el dolor sodomítico se confunde con el dolor existencial. Mierda, duele tanto. No sabes si gemir o llorar. El círculo vicioso pareciera que se resiste a morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.