Un
momento. Esto no es lo que esperas.
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En
horas de reflexión y con mi mejor amante, Soledad, recordé el primer cuento que
escribí. Tenía unos 7 años. Trataba del amor de los adultos. Me inquietaba de
sobremanera saber de él, y más, tener la sensación a esa edad que en mi vida
éste sería esquivo. Un
pálpito infantil que en los años que llevo viva, se ha
cumplido. Referido a lo último, Fausto Vonbonek, un gran poeta mexicano, me
dijo: “Hasta
la soledad es también una página escrita que el viento ha arrancado de un
íntimo diario”. Ergo, la sensación de frío me entumece el cuerpo. Se abren las heridas y
las preguntas que le he hecho a la vida se quedan levitando en el vacío del
silencio junto con los hilos de cigarrillo que se suceden uno tras otro después
de dar grandes inhaladas a este amargo tabaco que fumo. Es angustiante. Te
ha pasado, ¿cierto?
Photo by Justin Alexander Bartels. |
Siento
decepcionarte si no soy la mujer que tú creías. Seguramente pensabas que era
feliz, que pasaba en fiestas glamour y que follaba todos los días con distintos
hombres de pollas grandes y mujeres con tetas de silicona. Que era promiscua o que tenía un gran
compañero sentimental con el cual realizábamos tríos o participábamos en
orgías. Pero no, ya ves. Sólo soy una mujer muy pensativa, solitaria, que se
viste de negro y que cree que el sexo es la mejor manera que tiene el ser
humano de olvidarse de quién es y por qué. Y por último, soy una más que se
pregunta sobre el amor.
No sé
tú, pero relaciono la búsqueda del amor con el vuelo de las aves que surcan
distintos cielos para satisfacer a sus instintos. Así vas por la vida
incesantemente a ver si encuentras lo que necesitas. En ese ejercicio, vas
conociendo muchos tipos de pájaros. A lo lejos tienes suerte y logras volar con
uno que te acompaña un poco. Y la mayoría de las veces terminas desangrando en
el suelo porque tu compañero no tuvo clemencia y te dejó caer desde muy alto.
Llega el momento en que después de haber resucitado varias veces, te dices a ti
mismo que ya no más. Una especie de bajar la bandera y esperar que el tiempo y
la desesperanza hagan lo suyo. Es que después ni la calentura es un
aliciente para ir de caza. Es seguro y no cansa, masturbarse con una película
porno en la privacidad de tu habitación. Es decir, dejas a tu alma curtida por
la ausencia y los dolores descansar en la soledad. Es casi un R.I.P. en vida.
Otra
vez siento decepcionarte. Tras mi estética en blanco y negro y mi erotismo
exacerbado y explícito, vive una mujer con dificultades existenciales. No estoy
escribiendo excitada, no llevo puesto un negligee y nada cachondo. La ausencia de
maquillaje y de producción se refleja en estas frases que sí y realmente me
desnudan por completo. Al respecto, recordé los viejos textos de los grandes escritores
malditos. Charles Bukowski era sangriento y despiadado consigo mismo. Lo cito:
"Me
levanté y fui hacia el jodido cuarto de baño. Odiaba mirarme en aquel espejo
pero lo hice. Vi depresión y derrota. Unas bolsas oscuras debajo de mis ojos.
Ojitos cobardes, los ojos de un roedor atrapado por un jodido gato. Tenía la
carne floja, parecía como si le disgustara ser parte de mí”.
Por lo
tanto que cuente que soy una lacónica de mierda, una fábrica de pensamientos
que trabaja las 24 horas del día, que tengo ciertas flaquezas porque mi ex pareja me
golpeaba por una celotipia enferma y que he
pensado en el suicidio como una escapatoria a este mundo la mayoría de las
veces sinsentido, es nada. Y en mi búsqueda incesante del amor, he muerto en vida.
Pero tú, ¿cómo vas con él? Por favor respóndeme que también tu compañera
fiel es tu sombra y hasta cuando duermes. De esta manera pensaré en que no soy
extraña y que el Karma me jodió la pita (vida). Y me quedaré con la idea de que soy un ave
más que vuela kilómetros para encontrar a este ente burlón y arisco.
Siguiendo. La etimología de la palabra soledad proviene de latín “Solitas” y entre algunas
acepciones quiere decir “falta de compañía”. Eso es nada. La soledad es
locura, es dolor, es angustia y varios sinónimos más de este tipo cuando el
espíritu no aguanta su peso. Y qué importa si hay más gente al lado hablándote
de cualquier estupidez, es tan cabrona que te abraza y no te suelta y no te
deja escuchar. Víctor Hugo, el novelista francés, fue concluyente: “El infierno
está todo en esta palabra: soledad”.
Lo
cierto es que con ella o no buscamos el amor por todos lados y hasta debajo de
las piedras. Es como un bien preciado de muy difícil acceso. Los afortunados
son los beneficiados por el azar de la vida. Sin más.
No terminaré
este escrito diciendo que hay que ser positivo o tener esperanza. Esa no soy
yo. Quizá este anhelo que ha desvivido a hombres y a mujeres a través de la existencia,
esté más cerca de lo que creemos. Es que la soledad es muy celosa, no le
gustan los tríos. Te quiere follar exclusivamente a ti, espanta a todo el que quiera ocupar un lugar en tu cama. Por eso, romper cadenas.
Y por
último. Siento decepcionarte si no fui la mujer que esperabas. Por lo menos
ahora sabes realmente cómo soy desnuda.
Suerte...
ResponderEliminarKOWALSKI BBAA
Muchas gracias. Lo mismo para ti.
EliminarHAY QUE SER VALIENTE PARA ESCRIBIR DE ESTA MANERA, AGRADECEROS QUE SEAS ASI MAGDALENA
ResponderEliminarFelicidades M, es un texto muy bueno. :)
ResponderEliminarEres un amor de mujer Katherine. Recibe un beso de mi parte. Muchas gracias.
EliminarMuchas gracias por los comentarios que me dejan. Cada uno es un aliciente más para seguir aquí.
ResponderEliminarNo conocerte me da el privilegio de poder disfrutare mas halla de las circunstancias. No me fingiré insensible al dolor cruel que aquí muestras. Pero bienvenido sea si inspira tan hermosas palabras como las que compartes por este medio.
ResponderEliminarPor otro lado. Si el ave desangrada escribe cosas tan conmovedoras. ¿Una Magdalena radiante podría emocionarnos mas?
Espero que así sea. Y que encuentres, aunque sea cuando ya has desesperado, quien te acompañe por esta senda que solo al final debiera ser solitaria.
Cifu querido(a),
EliminarPrimero agradecerte con el alma tu lindo comentario. Eres una persona muy sensible, no es necesario conocerte para darse cuenta. Y el privilegio es mío al sentir almas como la tuya. Sobre una Magdalena radiante, quizá así no podría escribir con sangre. Un día haré el esfuerzo, prometido. También mis buenos deseos para ti y los tuyos hacia mi persona atesorados están.
Te dejo un abrazo y otras vez infinitas gracias.
Magdalena.
Hola Magdalena,
ResponderEliminarTu texto es de los que te llegan aunque no quieras.
Las grandes emociones nos hacen sacar todo aquello que llevamos dentro, tanto sea bueno como malo.
El dolor,el sufrimiento, la soledad, el amor no corrrespondido, son la espoleta que nos convierte en seres luminosos y broten las semillas de la creatividad.
Un abrazo compañera
Sólo palabras de agradecimiento compañero de escritura. No sé qué más agregar. A veces no sabes qué decir, en realidad. Quizá comentarte que el que me emocionó ahora fuiste tú.
EliminarOtro abrazo apretado para ti.
Realmente aprecio que seais tan verdadera Magdalena. Te felicito por la calidad de tu texto y porque eres sincera en tus sentires.
ResponderEliminarUn abrazo de Mikel
M,sé lo que sientes.
ResponderEliminarEntonces es necesario darse un abrazo.
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