Esta vez no escribiré una narración de las que acostumbran leer. Me resulta un poco extraño no hacerlo, pero en estos últimos días me han llegado algunos mensajes a este blog que me han hecho pensar. Me han preguntado si soy puta. Entonces, me respondí a mí misma que en el ejercicio de la profesión, no. No cobro por que me follen. Y si pidiera que me paguen por tener sexo conmigo, no lo ocultaría. No sería malo ser una prostituta con aires de escritora que cobra por esas mismas historias que narran sus textos. Lo cierto es que sí soy puta entendiéndose en la idea colectiva aquella de una mujer que sabe de sexo. Seguidamente, si me considero una puta en este sentido, debo por lo menos elaborar un decálogo que indique cuáles son los mandamientos para ser una.
...
~ Llevar la iniciativa
~ Amar el sexo anal por sobre todas las
cosas
~ No usar vello en lo absoluto
~ Usar tacones de a lo menos de 12 centímetros de
altura
~ Saber dar sexo oral a la perfección
~ Usar ropa interior que incite al deseo
~ Proponer a tu amante que lleve otra
mujer a tu cama, pero contigo al medio. Y si alguna vez sales de copas con él y
un amigo, permitir que éste te folle delante de él o que te compartan entre sí
~ Incluir a lo menos cuatro posiciones a
la hora de follar
~ Hablar muy sucio mientras follas
~ Ser osada y nunca reprimir a tus ganas
sean cuales fueren
Puta es mejor que ser una mujer reprimida. Las sábanas siempre dan la razón, siempre.
me pregunto: sabrias el de un puto con clase?
ResponderEliminarSí, podría elaborar uno. Sería interesante que una mujer lo propusiera y que a posteriori hombres comentaran. Espera uno, Jimy.
ResponderEliminarFASTASTICO decálogo pero más esa historia que estais por contar.
ResponderEliminarEntre puta y putaza...
ResponderEliminarMe gustan ambas. Lo de putaza es sólo subir un poco el volumen.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo sé si incluiría todos tus mandamientos pero me gustaron mucho. Voy a ver que hay en mi clóset para esta noche :P
ResponderEliminarMe encanta ese final que desmonta todos los convencionalismos. Las sábanas dan la razón siempre.
ResponderEliminarSí, señor. Bonito decálogo, y en un arrebato de inspiración aún podrían añadirse más mandamientos, ja ja ja.
Me encantaría leer tus aportes. Quedo a la espera.
EliminarBueno. Por ejemplo, hagas lo que hagas, te coloques como te coloques... que se te muevan los pechos vehementemente. Por lo menos a mí, me motiva una barbaridad.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGenial!! .Mi querida Magdalena siempre sorprendiendo...coincidimos en las reglas básicas, personalmente a la hora de la sexualidad, me gusta mucho la sensualidad. Me excita el juego lúdico, me despierta la curiosidad por lo que vendrá..Un abrazo pequeña genio.
ResponderEliminar¿Esto es todo lo que eres?
ResponderEliminarNo, soy una puta mayor. Ahora, si estás desmereciendo, por lo menos tengo un nombre. Estocar desde el anonimato es fácil y cobarde. ¿Y eso es todo lo que eres?
ResponderEliminarAnónimo es mi nombre. Acaso es Magdalena de la Oz el tuyo?
ResponderEliminarNo es mi deseo desmerecer, sino saber más de usted. Pero entenderé lo de puta mayor como respuesta total. Gracias.
No lo es, claro que no. Lo que sí es, es lo que escribo. Con eso basta. De acuerdo.
ResponderEliminarEs muy sencillo de entender: ella escribe, se expresa con total libertad sobre lo que le apetece escribir. Al que no le guste que se dedique a otra cosa.. por ejemplo, rezar o leer otras cosas más puritanas.
ResponderEliminarExcelente escrito! Coincido plenamente contigo.
ResponderEliminarKristna
¡Eres del club! Saludos, Kristna.
EliminarUna colega de trabajo le dice a sus hijas , "prefiero hijas putas que hijas solteronas y amargadas ".Cuanta razón tiene
ResponderEliminar