Más

Dame más. 
Por favor no te detengas. 
Imprime tus manos en mis caderas y déjame sin aliento en cada embestida tuya. 
Pero no penetres a mi vagina, sino que a mí. 
Márcame en este tiempo imperecedero y aprópiate de mi morada en llamas. 
Que tu cuerpo termine de arder con mi saliva y con la expresión de mi rostro cuando me ves morir. 
Así. 
Dame más.



4 comentarios:

  1. Te lo doy todo siempre,algo que está más allá de la carne. Sin inicio ni fin, sin horizontes ni extremos. Como a ti te gusta.

    ResponderEliminar
  2. Lo que más me pega de tus textos es que son en extremo de intensos.
    Otra vez os felicito.

    ResponderEliminar
  3. ESA INTENSIDAD TUYA QUE DA PIEL DE GALLINA.

    ResponderEliminar
  4. Corto , pero lleno de un deseo de " quiero más " , buen escrito

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.