Ab aeterno



Desde que tengo consciencia, mi vida la he sentido en blanco y negro. Sin embargo, en este último tiempo ha sido más en blanco en lo que se refiere a escribir. Confieso que mi inspiración erótica-porno-existencial-decadente me ha dejado por un rato porque sólo me he dedicado a reflexionar (por Karma) sobre la vida y la muerte. Tengo la sensación que ha pasado una vida tras otra. Por lo tanto, estoy  cansada. Este mismo silencio de hace siglos, me tiene en estado de sopor. 

La lacónica escritora argentina, Alejandra Pizarnik, supo describir muy bien el sentimiento de ancianidad prematura:

"Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón.
Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos".


Afuera las estaciones se suceden una tras otra y junto con éstas las historias que hacen de la vida un ciclo constante. Y somos tantos los que inside vivimos el eterno otoño. Pero, ¿cómo huir de uno mismo si el ser no se puede cambiar?

Este tema muy agotador es lo que me tiene sin poder escribir lo que estás acostumbrado leer. Te pido disculpas. Quizá este acto de aparecer me caliente el cerebro como antes. Y de paso, a ti.



2 comentarios:

  1. Yo he sido un anciano desde tiempo inmemorial. Te entiendo. Hay cosas que nos rejuvenecen. Por lo general, en mi caso, ha sido alguien.

    Pero cuando ese alguien se va, vuelvo a mi estado latente. Vivuendo-recordando la vida. Sabiendo lo que va a pasar. Viendo todo de forma predecible... todo es ya sabido. La naturaleza humana ya no encierra secretos y el mundo se ve gris y sin sorpresas nuevas.

    Al menos eso me pasa a mi.

    Así he vivido la mitad de mi existencia.

    Aburrido hasta el borde del suicidio.

    Te extraño. A tus letras, no a tu sensualidad.

    A ti.

    Gabriel/Notengonombre

    (en otro post te escribí lo que se me había borrado y te dejó con curiosidad la última vez. Era eso. Vuelve. )

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  2. Cansancio. Hastío. De todo se cansa el ser humano, hasta de ser el otoño constante, no obstante hay que seguir pasando esta vida que nos han colocado frente a nosotros: es lo trágico, pasar por esta existencia sin poder elegir.

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