Huida

Descalza, corría bocaabajo por las empinadas e interminables escaleras de mármol frío. 
Tras de mí, su sombra negruzca caía en manto. 
Como la noche al pétreo castillo guarecido en la neblina.



3 comentarios:

  1. Preciso pero da escalofrío.........

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  2. De casualidad llegué a este blog y la verdad es que me ha gustado mucho. Este relato breve traspasa la sensación y el ambiente.

    Seguiré leyendo y viendo.

    Saludos desde Barcelona!!!!

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  3. Muchas gracias por los comentarios. Saludos.

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